Tuesday, June 12, 2018

Como hacer que la visita a un museo sea inolvidable

Con estas ideas, nadie en tu familia será indiferente a esta actividad.

Por Ana Cabreira

Ir al museo con niños puede ser una experiencia fenomenal: tienes la oportunidad de educar a los niños de una forma entretenida mientras pasas tiempo de calidad en familia pero si no la planeamos correctamente, esta actividad también puede ser una experiencia muy estresante. Aquí te dejo 6 cosas que debes tomar en cuenta para lograr que tus hijos disfruten la visita a un museo.

Prepara la visita con días de anticipación

Además de averiguar cómo llegar al museo, sus precios y horarios, averigua qué exposiciones habrán al momento de tu visita.
Imprime una foto de una obra famosa y pégala en la nevera, léeles cuentos o libros sobre temas relacionados a las exposiciones existentes, háblales del comportamiento que se espera de ellos, y en general, prepáralos para lo que van a ver.

Esto te ayudará a:

·         Crear emoción: saber que en unos días van a ver un dinosaurio en tamaño real o una obra creada hace cientos de años ayudará a que, al igual que tú, los niños esperen con ansias la llegada del día de la visita al museo.

·         Saber en qué están interesados los niños: la mayoría de los museos cuenta con múltiples exposiciones, y considerando que las visitas a museos con niños son relativamente cortas, saber qué exposiciones ver y cuáles evitar puede ayudarte a hacer un recorrido más entretenido para toda la familia.

·         Buscar respuesta a preguntas: ¿por qué?, ¿cuándo? ¿cómo? Son de las palabras más típicas en el vocabulario de los niños. Muchos museos cuentan con folletos de información que serán muy útiles al momento de responder las preguntas de tus hijos, pero si crees que ellos están realmente interesados en un tema específico, navega por internet y lee sobre lo que les causa interés. Esto puede ayudarte a resolver futuras preguntas y a quedar como una gran mamá.

Considera el tiempo y el lugar

La fecha y hora del día son muy importantes. Si tu hijo no disfruta estar en lugares con mucha gente, evita fechas peak, y si tu hijo tiene mejor ánimo en la mañana antes de su siesta intenta visitar el museo a esa hora. Simples detalles como éste, pueden hacer que los niños sean más receptivos, tengan un mejor comportamiento y disfruten más el paseo familiar.

Es conveniente además elegir un museo acorde con las edades, experiencias e intereses de tus hijos. Los niños pequeños suelen disfrutar más los museos creados especialmente para ellos donde pueden correr, tocar y explorar libremente.

Deja que los niños sean los guías

Permíteles quedarse mucho tiempo en exposiciones que les interesen y poco tiempo en las que no les gusten. Si preparaste la visita, vas a tener una idea general de qué exposiciones ver, sin embargo hay algunas en la que los niños van a querer pasar mucho tiempo, y otras por las que van a volar.

Si ellos quieren parar por un snack o refresco busca una cafetería o un patio para comer,relajarse y recargar energías. De seguro cuando terminen, van a tener mucha energía para explorar y conocer.

Interactúa con ellos y haz preguntas

¿Por qué te gusta esta exposición?, ¿cuál es tu pintura favorita?, ¿si pudieras ser por un día alguno de los animales que viste, cuál te gustaría ser y por qué?
Los niños crecen muy rápido y sus gustos cambian constantemente. Saber porque hoy prefieren ser una tortuga en vez de un dinosaurio puede ayudarte a conocerlos un poquito más en esta etapa de su vida. De seguro, si visitas el mismo museo unos años más tarde, las respuestas a esas preguntas van a ser distintas.

Visita la tienda de regalos

Al terminar el recorrido y premiando el comportamiento de tus hijos en el museo, elogia su buena conducta y déjalos elegir un pequeño recuerdo de la visita. Un cuento para los más chicos, una polera para los más grandes y una taza para el papá serán objetos que les recordarán por mucho tiempo la actividad familiar. Si los precios en el museo son muy elevados o la familia está ahorrando, elegir entre todos un adorno para la casa o un magneto para la nevera puede ser una buena idea.

Aplica los conocimientos aprendidos

¿Visitaron un museo de tecnología y los niños se interesaron en algo específico? Entonces organiza una actividad donde los niños puedan aplicar sus nuevos conocimientos. 
¿Visitaron un museo de arte y apreciaron distintas técnicas de pintura? Haz pintura casera e invita a que los niños hagan su propia obra de arte utilizando la técnica que más les gustó.