Con estas ideas, nadie en tu familia será indiferente a esta actividad.
Por Ana Cabreira
Ir al
museo con niños puede ser una experiencia fenomenal: tienes la oportunidad de
educar a los niños de una forma entretenida mientras pasas tiempo de calidad en familia pero
si no la planeamos correctamente, esta actividad también puede ser una
experiencia muy estresante. Aquí te dejo 6 cosas que debes tomar en cuenta
para lograr que tus hijos disfruten la visita a un museo.
Prepara
la visita con días de anticipación
Además de
averiguar cómo llegar al museo, sus precios y horarios, averigua qué
exposiciones habrán al momento de tu visita.
Imprime
una foto de una obra famosa y pégala en la nevera, léeles cuentos o libros
sobre temas relacionados a las exposiciones existentes, háblales del
comportamiento que se espera de ellos, y en general, prepáralos para lo que van
a ver.
Esto te
ayudará a:
·
Crear emoción: saber que en unos días van a ver
un dinosaurio en tamaño real o una obra creada hace cientos de años ayudará a
que, al igual que tú, los niños esperen con ansias la llegada del día de la
visita al museo.
·
Saber en qué están interesados los niños: la mayoría de los museos
cuenta con múltiples exposiciones, y considerando que las visitas a museos con
niños son relativamente cortas, saber qué exposiciones ver y cuáles evitar
puede ayudarte a hacer un recorrido más entretenido para toda la familia.
·
Buscar respuesta a preguntas: ¿por qué?, ¿cuándo? ¿cómo? Son de
las palabras más típicas en el vocabulario de los niños. Muchos museos cuentan
con folletos de información que serán muy útiles al momento de responder las
preguntas de tus hijos, pero si crees que ellos están realmente interesados en
un tema específico, navega por internet y lee sobre lo que les causa interés.
Esto puede ayudarte a resolver futuras preguntas y a quedar como una gran mamá.
Considera
el tiempo y el lugar
La fecha
y hora del día son muy importantes. Si tu hijo no disfruta estar en lugares con
mucha gente, evita fechas peak, y si tu hijo tiene mejor ánimo en la
mañana antes de su siesta intenta visitar el museo a esa
hora. Simples detalles como éste, pueden hacer que los niños sean más
receptivos, tengan un mejor comportamiento y disfruten más el paseo familiar.
Es
conveniente además elegir un museo acorde con las edades, experiencias e
intereses de tus hijos. Los niños pequeños suelen disfrutar más los museos
creados especialmente para ellos donde pueden correr, tocar y
explorar libremente.
Deja que
los niños sean los guías
Permíteles
quedarse mucho tiempo en exposiciones que les interesen y poco tiempo en las
que no les gusten. Si preparaste la visita, vas a tener una idea general de qué
exposiciones ver, sin embargo hay algunas en la que los niños van a querer
pasar mucho tiempo, y otras por las que van a volar.
Si ellos
quieren parar por un snack o refresco busca una cafetería o un patio para
comer,relajarse y recargar energías. De
seguro cuando terminen, van a tener mucha energía para explorar y conocer.
Interactúa
con ellos y haz preguntas
¿Por qué
te gusta esta exposición?, ¿cuál es tu pintura favorita?, ¿si pudieras ser por
un día alguno de los animales que viste, cuál te gustaría ser y por qué?
Los niños
crecen muy rápido y sus gustos cambian constantemente. Saber porque hoy
prefieren ser una tortuga en vez de un dinosaurio puede ayudarte a conocerlos
un poquito más en esta etapa de su vida. De seguro, si visitas el mismo museo
unos años más tarde, las respuestas a esas preguntas van a ser distintas.
Visita la
tienda de regalos
Al
terminar el recorrido y premiando el comportamiento de tus hijos en el museo,
elogia su buena conducta y déjalos elegir un pequeño recuerdo de la visita. Un
cuento para los más chicos, una polera para los más grandes y una taza para el
papá serán objetos que les recordarán por mucho tiempo la actividad familiar.
Si los precios en el museo son muy elevados o la familia está ahorrando, elegir
entre todos un adorno para la casa o un magneto para la nevera puede ser una
buena idea.
Aplica
los conocimientos aprendidos
¿Visitaron
un museo de tecnología y los niños se interesaron en algo específico? Entonces
organiza una actividad donde los niños puedan aplicar sus nuevos
conocimientos.
¿Visitaron
un museo de arte y apreciaron distintas técnicas de pintura? Haz pintura casera e invita a que los niños
hagan su propia obra de arte utilizando la técnica que más les gustó.
Con estas ideas, nadie en tu familia será indiferente a esta actividad.
Por Ana Cabreira
Ir al
museo con niños puede ser una experiencia fenomenal: tienes la oportunidad de
educar a los niños de una forma entretenida mientras pasas tiempo de calidad en familia pero
si no la planeamos correctamente, esta actividad también puede ser una
experiencia muy estresante. Aquí te dejo 6 cosas que debes tomar en cuenta
para lograr que tus hijos disfruten la visita a un museo.
Además de
averiguar cómo llegar al museo, sus precios y horarios, averigua qué
exposiciones habrán al momento de tu visita.
Esto te
ayudará a:
·
Crear emoción: saber que en unos días van a ver
un dinosaurio en tamaño real o una obra creada hace cientos de años ayudará a
que, al igual que tú, los niños esperen con ansias la llegada del día de la
visita al museo.
·
Saber en qué están interesados los niños: la mayoría de los museos
cuenta con múltiples exposiciones, y considerando que las visitas a museos con
niños son relativamente cortas, saber qué exposiciones ver y cuáles evitar
puede ayudarte a hacer un recorrido más entretenido para toda la familia.
·
Buscar respuesta a preguntas: ¿por qué?, ¿cuándo? ¿cómo? Son de
las palabras más típicas en el vocabulario de los niños. Muchos museos cuentan
con folletos de información que serán muy útiles al momento de responder las
preguntas de tus hijos, pero si crees que ellos están realmente interesados en
un tema específico, navega por internet y lee sobre lo que les causa interés.
Esto puede ayudarte a resolver futuras preguntas y a quedar como una gran mamá.
Considera
el tiempo y el lugar
La fecha
y hora del día son muy importantes. Si tu hijo no disfruta estar en lugares con
mucha gente, evita fechas peak, y si tu hijo tiene mejor ánimo en la
mañana antes de su siesta intenta visitar el museo a esa
hora. Simples detalles como éste, pueden hacer que los niños sean más
receptivos, tengan un mejor comportamiento y disfruten más el paseo familiar.
Es
conveniente además elegir un museo acorde con las edades, experiencias e
intereses de tus hijos. Los niños pequeños suelen disfrutar más los museos
creados especialmente para ellos donde pueden correr, tocar y
explorar libremente.
Deja que
los niños sean los guías
Permíteles
quedarse mucho tiempo en exposiciones que les interesen y poco tiempo en las
que no les gusten. Si preparaste la visita, vas a tener una idea general de qué
exposiciones ver, sin embargo hay algunas en la que los niños van a querer
pasar mucho tiempo, y otras por las que van a volar.
Si ellos
quieren parar por un snack o refresco busca una cafetería o un patio para
comer,relajarse y recargar energías. De
seguro cuando terminen, van a tener mucha energía para explorar y conocer.
Interactúa
con ellos y haz preguntas
¿Por qué
te gusta esta exposición?, ¿cuál es tu pintura favorita?, ¿si pudieras ser por
un día alguno de los animales que viste, cuál te gustaría ser y por qué?
Los niños
crecen muy rápido y sus gustos cambian constantemente. Saber porque hoy
prefieren ser una tortuga en vez de un dinosaurio puede ayudarte a conocerlos
un poquito más en esta etapa de su vida. De seguro, si visitas el mismo museo
unos años más tarde, las respuestas a esas preguntas van a ser distintas.
Visita la
tienda de regalos
Al
terminar el recorrido y premiando el comportamiento de tus hijos en el museo,
elogia su buena conducta y déjalos elegir un pequeño recuerdo de la visita. Un
cuento para los más chicos, una polera para los más grandes y una taza para el
papá serán objetos que les recordarán por mucho tiempo la actividad familiar.
Si los precios en el museo son muy elevados o la familia está ahorrando, elegir
entre todos un adorno para la casa o un magneto para la nevera puede ser una
buena idea.
Aplica
los conocimientos aprendidos
¿Visitaron
un museo de tecnología y los niños se interesaron en algo específico? Entonces
organiza una actividad donde los niños puedan aplicar sus nuevos
conocimientos.
¿Visitaron
un museo de arte y apreciaron distintas técnicas de pintura? Haz pintura casera e invita a que los niños
hagan su propia obra de arte utilizando la técnica que más les gustó.